En julio de 2022, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hicieron un descubrimiento alarmante: la Burkholderia pseudomallei, una bacteria responsable de la melioidosis, ha sido detectada en el sur continental de los Estados Unidos, lo que la convierte en una enfermedad endémica en esta región. Este hallazgo marca un cambio significativo, ya que hasta ahora la melioidosis se asociaba principalmente con áreas tropicales y subtropicales en el extranjero.
La melioidosis es una enfermedad rara pero potencialmente mortal. A nivel mundial, se estima que la tasa de mortalidad de la melioidosis puede llegar hasta el 50% de los infectados. La enfermedad es de notificación obligatoria en los Estados Unidos, lo que significa que cualquier caso debe informarse a los departamentos de salud estatales y a los CDC. Es causada por la Burkholderia pseudomallei, una bacteria que se encuentra comúnmente en el suelo y el agua en regiones tropicales. La infección puede ocurrir a través de cortes en la piel, ingestión o inhalación de agua o tierra contaminada.
El descubrimiento de la presencia local de B. pseudomallei en el sur de los Estados Unidos ocurrió cuando se diagnosticó un caso de melioidosis en un residente de Mississippi, quien vivía cerca de otra persona que también había sido diagnosticada con la enfermedad dos años antes. Ambos casos se registraron en la misma zona geográfica, y ninguno de los pacientes había viajado recientemente fuera de los Estados Unidos, lo que alertó a los expertos sobre la posibilidad de que la bacteria ya estuviera presente en el medio ambiente local. Un tercer caso en enero de 2023 reafirmó esta posibilidad.
Aunque se desconoce cuánto tiempo ha estado presente la bacteria en el entorno de los Estados Unidos, las condiciones en los estados de la costa del Golfo son adecuadas para su crecimiento. Históricamente, B. pseudomallei se ha encontrado en el sur y sudeste de Asia, el norte de Australia, América Central y partes de América del Sur, así como en Puerto Rico. Sin embargo, la adaptación de la bacteria a las condiciones ambientales en los Estados Unidos no sorprendió a los científicos de los CDC, ya que las características climáticas de la región son similares a las áreas donde la bacteria es endémica.
Además de los casos endémicos recientes, la melioidosis también ha sido asociada con productos importados contaminados. En 2021, cuatro personas en diferentes estados de los Estados Unidos contrajeron la enfermedad a través de un aerosol de aromaterapia contaminado, importado de un país donde la bacteria es endémica. Esto destaca la posibilidad de que otros productos comerciales puedan traer consigo la bacteria.
La melioidosis presenta una amplia gama de síntomas que pueden dificultar su diagnóstico, como fiebre, dolor en las articulaciones y dolor de cabeza. También puede desencadenar complicaciones más graves como neumonía, formación de abscesos e infecciones de la sangre. Dada la variedad de síntomas, es esencial que los profesionales de la salud estén atentos a esta enfermedad rara, en especial en pacientes que viven o han viajado a áreas donde B. pseudomallei podría estar presente.
Los CDC instan a los médicos, especialmente aquellos que trabajan en los estados de la costa del Golfo, a considerar la melioidosis en pacientes que presenten síntomas compatibles y que tengan factores de riesgo como diabetes, consumo excesivo de alcohol o enfermedades pulmonares crónicas. Además, aquellos que hayan estado expuestos a actividades como jardinería, agricultura o pesca en agua dulce deben ser monitoreados de cerca.
Cuando se realicen cultivos para diagnosticar la melioidosis, es crucial que el laboratorio esté informado sobre la posible presencia de B. pseudomallei y que se tomen las precauciones necesarias. Los cultivos clínicos podrían confundir esta bacteria con otras, lo que subraya la importancia de una comunicación adecuada entre el médico y el laboratorio.
El tratamiento de la melioidosis implica antibióticos intravenosos durante un mínimo de dos semanas, y en casos más graves, hasta ocho semanas. Posteriormente, los pacientes deben seguir un tratamiento con antibióticos orales durante 3 a 6 meses para prevenir recaídas. Los especialistas en enfermedades infecciosas deben ser consultados en todos los casos sospechosos de melioidosis.
A pesar del descubrimiento de B. pseudomallei en los Estados Unidos, los CDC consideran que el riesgo general de melioidosis para la población sigue siendo bajo. Sin embargo, es importante que cualquier persona que desarrolle síntomas compatibles, especialmente si reside o ha viajado a áreas donde la bacteria está presente, busque atención médica de inmediato.
Conclusión
La detección de Burkholderia pseudomallei en los Estados Unidos es un recordatorio de que las enfermedades raras pueden surgir en cualquier lugar, incluso en áreas donde antes no se consideraban endémicas. Los profesionales de la salud y la población general deben estar informados y vigilantes para identificar y tratar la melioidosis de manera oportuna.